Un pueblo con historia
En Martín del Río podemos encontrar vestigios que abarcan desde el Paleolítico hasta la actualidad.
En su término se han hallado restos de las culturas ibérica y romana, y en el paraje de El Pajazo —donde ya se excavó una necrópolis medieval en 2017— se descubrieron en 2024 enterramientos visigodos, un hallazgo reciente que refuerza su valor arqueológico.
Durante la Edad Media, fue escenario del dominio musulmán, y tras la conquista aragonesa en el siglo XII, pasó a integrarse en la Comunidad de Aldeas de Teruel. Curiosamente, en 1839 fue elegido como cuartel general por el jefe carlista Cabrera mientras asediaba Montalbán, y a partir de 1904 vivió un fuerte impulso gracias al ferrocarril y a la minería del lignito, con dos estaciones que facilitaron el transporte de carbón.
La Guerra Civil también dejó huella en su entorno, con trincheras y estructuras defensivas aún visibles.
Hoy, con unos 400 habitantes, Martín del Río sigue siendo un lugar donde la historia aflora en cada rincón.
Toponimia de Martín del Río
El nombre de nuestro pueblo, Martín del Río, tiene una historia interesante que se remonta a siglos atrás. Aunque hoy en día nos parece un nombre consolidado, su evolución refleja la historia de nuestra tierra y sus habitantes.
Inicialmente, el pueblo se llamaba simplemente Martín, pero en el siglo XVIII se decidió añadir «del Río» para evitar confusiones con otros lugares que llevaban el mismo nombre en España. Aun así, en la provincia de Salamanca existía otro «Martín del Río», que tuvo que cambiar su nombre a Martín de Yeltes en 1902.
Las primeras menciones documentadas del pueblo datan del siglo XII, con nombres como:
- Martín (1158) en una bula papal de Adriano IV.
- Río d’Martín (1173) en los fueros de Daroca.
- Martino (1189) como tenencia de Rodrigo de Argaiz.
Se ha especulado con que el nombre provenga del rey Martín I el Humano, pero la existencia del pueblo es anterior a su nacimiento. Tampoco parece probable que derive del ave martín pescador o del río Martín, ya que generalmente son los pueblos los que dan nombre a los ríos, y no al revés.
Una hipótesis es que el nombre Martín proviene de un antrotopónimo de origen latino. En época romana, los asentamientos solían llevar el nombre de su propietario (possessor), y es posible que un terrateniente llamado Martius diera origen a Martinus, que con el tiempo se convirtió en Martín.
Otra posibilidad es que el nombre provenga de la repoblación medieval, cuando un colono llamado Martino o Martín diera su nombre al asentamiento.
Un enclave privilegiado
Ubicado en un entorno natural de gran belleza, Martín del Río se encuentra a 909 metros sobre el nivel del mar, en la ribera del río Martín.
Rodeado de montañas, el municipio goza de un clima fresco y agradable, ideal para disfrutar del aire libre.
Población
Su población ronda los 400 habitantes censados, número que se duplica en los meses estivales.
Un patrimonio por descubrir
El municipio cuenta con un interesante patrimonio histórico y cultural que merece la pena descubrir.
Entre sus lugares de interés destacan la Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, de estilo barroco, y la Ermita de Los Santos, lugar en el que a lo largo del año se realizan tradicionales romerías por los habitantes de Martín del Río y desde otras localidades vecinas por su belleza y ubicación.
Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora
La Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora es uno de los principales tesoros arquitectónicos de Martín del Río. Construida en la primera mitad del siglo XVIII por los maestros albañiles Mateo Colás y Juan José Nadal, sigue un estilo barroco con planta basílica.
Durante la Guerra Civil sufrió graves daños, y en los años 50 su cúpula se desplomó, lo que obligó a cerrar el edificio. A finales de los 70 se iniciaron trabajos de restauración y en los 80 se completaron mejoras en su interior, en las que colaboraron varios vecinos voluntarios. Hoy, la iglesia sigue siendo un símbolo del patrimonio histórico y cultural del municipio, reflejo del esfuerzo del pueblo por conservar su legado.
Ermita de los Santos Fabián y San Sebastián
Situada en las inmediaciones de la carretera N-211 -entre Montalbán y Martín del Río-, se trata de una construcción barroca datada en el siglo XVI (1522). Aunque en su interior pueden admirarse unas interesantes pinturas de estilo Rococó. El elemento más destacado del conjunto es su torre, compuesta por tres cuerpos octogonales de ladrillo y culminada por un chapitel de cobre. Esta torre debe considerarse como uno de los mejores ejemplos de mudéjar tardío presentes en la provincia de Teruel.
En la ermita de los Santos, como popularmente es conocida en la localidad, se celebran varias romerías, llegadas tanto desde Martín del Río como desde otros municipios de la comarca. Destacan las de San Isidro y la de San Jorge.
Un destino turístico para todos
Martín del Río es un destino ideal para los amantes de la naturaleza, el senderismo, la bicicleta y el turismo rural.
El municipio ofrece una serie de rutas y senderos para la práctica del senderismo, para disfrutar de la naturaleza y para la realización de diversas actividades al aire libre.
Actividades culturales
La Asociación Cultural El Olmo, el Ayuntamiento y la Asociación de Mujeres ISIS en Martín del Río impulsan diversas actividades culturales a lo largo de todo el año, enriqueciendo la vida cultural del pueblo, como, por ejemplo, el Otoño Cultural.
Este evento, que se celebra desde el 2021, ofrece una amplia gama de actividades artísticas, desde exposiciones hasta conciertos y talleres.
La Asociación Cultural El Olmo contribuye con eventos como la Andada de los Hocinos y la tradicional Cabalgata de Reyes Magos, que cuenta con más de 70 años de historia.
Por otro lado, la Asociación de Mujeres ISIS fomenta actividades que destacan el papel de las mujeres en la cultura y la sociedad.
Festejos
A lo largo del año, Martín del Río celebra diversas fiestas que reflejan la cultura y las tradiciones del pueblo.
Las Fiestas en honor a Nuestra Señora de la Asunción son las más populares, se celebran en el mes de agosto y son organizadas por la Comisión de Fiestas. Durante estos alegres días, se puede disfrutar de actuaciones de orquestas, festejos taurinos y otros espectáculos. A final de cada jornada es tradición bailar “la zorra”, un baile muy divertido y en ocasiones incluso peligroso.
Las Fiestas de Reyes se celebran durante la primera semana de enero, y los responsables de organizarlas son las Quintas y los Quintos. Durante estas fiestas se celebra la tradicional cabalgata de los Reyes Magos, una de las más bonitas y emocionantes de la provincia.
La Fiesta de San Fabián y San Sebastián, los patrones del pueblo, suele celebrarse el sábado más próximo al 20 de enero. Por la tarde se enciende una gran hoguera, para que después los vecinos puedan preparar la cena a las brasas. En 2018 se recuperó la tradición de la Subasta de San Fabián y San Sebastián. Por la mañana los músicos del pueblo rondan por las casas y recogen productos que más tarde se subastan poco después del encendido de la hoguera. Los encargados de organizarla son los miembros de la Comisión de Fiestas.
La Rambla de Martín
La Rambla de Martín es un pequeño núcleo rural que forma parte del municipio de Martín del Río desde 1968. En 1998 quedó completamente deshabitado, sin embargo, en 2020 se empadronó un vecino. Actualmente hay dos habitantes censados.
Un pasado con solera
La Rambla de Martín formó parte de la Sexma del Río Martín dentro de la comunidad de aldeas de Teruel durante la Edad Media, como reflejan diversos documentos históricos sobre su participación en las instituciones de la época. En el siglo XVI, la localidad tenía cuatro fuegos según los registros de 1542 y 1547.
Con el paso del tiempo, La Rambla continuó su evolución dentro de la comunidad de Teruel, que fue reorganizada en distintas estructuras administrativas, pero mantuvo su adscripción a la Sexma del Río Martín. Durante el siglo XIX, con la construcción del estado liberal en España, la tradicional división en aldeas desapareció, y el territorio pasó a dividirse en municipios. En ese contexto, La Rambla se convirtió en sede de un ayuntamiento propio.
El Diccionario de Pascual Madoz (1849) describe la localidad como un pequeño núcleo de 25 casas, con una iglesia dedicada a San Pedro Mártir y la Virgen de la Asunción, una escuela con 12 alumnos, y una economía basada en la agricultura y la ganadería. Su terreno era áspero y árido, aunque poseía un monte de carrasca productivo, y sus caminos eran de herradura, conectándolo con pueblos vecinos.
En 1916, el municipio cambió su nombre de La Rambla a La Rambla de Martín. Posteriormente, en 1968, perdió su condición de municipio al integrarse en Martín del Río. Durante el auge de la minería del carbón en la provincia de Teruel, la localidad experimentó un crecimiento poblacional, superando el centenar de habitantes, gracias a la apertura de dos minas a cielo abierto, Salomé y Carmencita, promovidas por el empresario Plácido Úbeda.
Sin embargo, la baja producción de estas explotaciones llevó a su cierre una década después, sin que se rehabilitaran sus emplazamientos. Este declive minero, sumado al fenómeno de la emigración rural, supuso un golpe demográfico para la localidad, que entró en una fase de despoblación progresiva.
Un entorno de gran belleza
La Rambla de Martín se ubica en un entorno natural privilegiado. Su entorno invita a la práctica del senderismo, la bicicleta de montaña y la observación de la flora y fauna autóctonas. Por el pueblo pasa la ruta senderista PR-TE 96.
